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Empoderamiento económico de las mujeres

Mujeres y hombres viviendo todas y todos, con dignidad y respeto a los derechos humanos.

Todos los derechos humanos son universales, es decir son de todas y todos; indivisibles, porque son complementarios e inseparables; interdependientes: todos los derechos humanos se encuentran vinculados íntimamente entre sí, por eso, el respeto o garantía o bien, la transgresión de alguno de ellos, impacta necesariamente en otros derechos.

Entonces podemos decir que: TODOS LOS DERECHOS, TODAS LAS PERSONAS, TODO EL TIEMPO, EN TODOS LOS ESPACIOS, CON TODAS Y TODOS RESPETANDO.

Dentro de los derechos humanos se encuentran los derechos económicos. Es decir el derecho de toda persona, en este caso mujeres, a poder desarrollarse, a contar con las oportunidades para crecer como persona y obtener mediante su trabajo, aquellos bienes que necesita para vivir.

Carecer de esta posibilidad viola todos los derechos de la persona porque le imposibilita vivir con dignidad. Cuando las mujeres tienen acceso a la posibilidad real de empoderarse, es decir, tener la capacidad de decidir sobre su vida a partir de contar con los medios para ello, es entonces que vive en libertad y conforme a su dignidad.

Si las mujeres tiene los medios para cuidar su salud y comprar las medicinas que necesitan, están viviendo con dignidad; cuando tiene los medios y toman la decisión de mejorar su educación, se entienden con dignidad, cuando pueden iniciar un negocio, desarrollan su capacidad personal, cuando quieren y pueden cuidarse como personas porque no tiene miedo ni están si recursos, porque han recuperado el poder sobre su vida, viven con conciencia y libertad.

Los derechos humanos NO son “discursos vacíos”, son realidades de vida digna, aquí y ahora.

Las mujeres tenemos derecho a la igualdad, la no discriminación y el acceso a una vida libre de violencia.

El derecho internacional de los derechos humanos, así como la legislación federal y estatal, reconocen dichos derechos para todas las mujeres.

Por ello, las servidoras y servidores públicos, deben saber que el ejercicio de sus funciones y cumplimiento de obligaciones, tienen como marco el Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (Cedaw), la Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, llamada Convención Belém do Pará, entre otros instrumentos.

También es necesario que conozcan y apliquen la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en especial su artículo primero, relativo a la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos por parte de las y los servidores públicos.

A nivel Federal, así como el las entidades federativas, se cuenta con la Ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, y la Ley para la igualdad entre mujeres y hombres.

Toda acción gubernamental, tiene a los derechos humanos como orientación y exigencia.


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